Ejecutan a integrantes de la banda "Los mochadedos"

Autores del Plagio a Vicente Fernández Jr., y Julio Angel Cuellar, Padre de Los Temerarios

Por Alfonso Campos-Rubio

Cd. Obregón, Son.- Joaquín Beltrán Rubio (a) “El Chapo Beltrán” y su hijo Joaquín Alberto Beltrán Mendívil, de 49 y 24 años, pertenecientes a la tristemente y peligrosa banda de secuestradores conocidos como “Los Mochadedos”, formada por el extinto José Alonso “El Loncho” Avila Palafox, muerto en enfrentamiento contra agentes policiales en Sinaloa el 17 de noviembre de 1999, cayeron acribillados con ráfagas de metralleta en céntrico crucero de la colonia Centro.


Los ahora occisos, se logró saber, eran oriundos y domiciliados en la calle Coahuila número 1872 Poniente, colonia San Francisco, en Ahome, Sinaloa, así como en el lote 13, manzana 82, colonia Moderna, en Empalme, Sonora, quiénen murieron rafagueados al ser agredidos por un “comando” de sicarios, quiénes luego de escapar en un Ford “Expedition”, le prendieron fuego, lo que provocó explotaran varias granadas de fragmentación y varias cajas con cartuchos útiles.

ERA EL NUEVO JEFE DE LOS SECUESTRADORES

Asimismo, se logró saber que de acuerdo a las investigaciones de las autoridades estatales de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Beltrán Rubio, así como Heriberto Beltrán Medina (a) “El Chuluy” y Rosario Guerrero Lugo, “El Chayón” o “El Chayo Brisas”, eran considerados como los nuevos como dirigentes de la banda, considerada como la mas grande y peligrosa agrupación de ese tipo formada en los últimos años, inclusive mas que la de Daniel Arizmendi, “El Mochaorejas”.

Entre cuyas víctimas se encuentran en los últimos diez años: Vicente Fernández Jr. (hijo del célebre cantante del mismo nombre) y de Julio Angel Cuellar, padre de los hermanos Gustavo y Adolfo Angel, músicos fundadores de la agrupación musical conocida como Los Temerarios; los empresarios sonorenses, Juan Robinson Bours y Roberto Valenzuela González; los industriales jaliscientes Federico del Toro, Jorge Velasco Villanueva, Sergio Zambrano Villa, Javir Corona Anzures; Luis Alberto Aguayo, sobrino del luchador el Perro Aguayo; el hotelero de Nuevo León, Arturo Calderón Flores y el representante de la Sanyo en Tijuana, Mammuoro Konno.

En cuanto a los recientes hechos, lo anterior se registró alrededor de las 21:10 horas en las calles Puebla e Hidalgo, colonia Centro, donde los testigos entrevistados afirmaron haber visto cuando varias camionetas seguían el Chevrolet Silverado “pick-up”, negro, placas UW-20-686, cuyas ráfagas de metralleta tras alcanzar al chofer Joaquín Alberto Beltrán Mendívil, provocaron que fuera detenida en medio de dichas rúas, con la puerta derecha abierta y dentro su cadáver.
Mientras que “El Chapo” Beltrán alcanzó a bajar y correr algunos metros, solo para caer abatido con dichas ráfagas, y quedar finalmente “boca arriba” en la banqueta, frente a la puerta principal de la funeraria ahí ubicada.
Mientras que personal de Servicios Periciales del Servicio Médico Forense recuperaron 97 casquillos percutidos, de los cuales 32 del calibre .223, fueron disparados con metralletas AR-15, 40 del 7.62 por 39 mm, “vomitados” por metralletas AK-47, mejor conocidas como “cuerno de chivo” y el resto del 5.7 por 28 mm, accionadas por las armas conocidas como “mata policías”, las cuales tienen la facilidad de atravezar chalecos blindados.
QUEMAN CAMIONETA LOS SICARIOS
Unos minutos mas tarde, se reportó a las autoridades que en las calles Alamo, entre Chiapas y Cajeme, colonia Noroeste, se quemaba un Ford “Expedition”, la cual afirmaron varios testigos que llegó con cuando menos una de las llantas ponchada, misma que era perseguida por otros tres vehículos similares, escuchándose enseguida cuando menos dos fuertes explosiones, para enseguida iniciarse el fuego y después se oyeron varias detonaciones con menos intensidad que las primeras, señalándose que las iniciales eran granadas y las otras cartuchos que llevaban en varias cajas.
Asimismo, se logró conocer que cuatro sujetos que viajaban en dicho automóvil, bajaron apresuradamente y subieron enseguida a otro vehículo, donde eran esperados por sus cómplices.
Mientras que tras apagarse el fuego, entre los hierros calcinados se localizaron dos cargadores para AK 47, dos para pistola .38 Súper, casquillos del 7.62 x 39 milímetros y 7.62 x 51 milímetros, estos de metralleta G3, similares a las utilizadas por las Fuerzas Armadas.
HUYE BALEADO EN EL ATAQUE
Por otro lado, se logró saber en la escena del crimen, que una tercera persona que acompañaba al “Chapo” Beltrán y su hijo, alcanzó a escapar, aunque al parecer iba herido a balazos, desconociéndose su paradero hasta el momento, del cual las autoridades guardaron hermetismo total.
SOBREVIVIO A OTRO ATENTADO SIMILAR
Asimismo, se logró saber que Joaquín “El Chapo” Beltrán Rubio sobrevivió a otro atentado similar, ocurrido el pasado dos de diciembre de 2008 en el boulevard Justicia Social, fraccionamiento Jardines del Bosque, en Culiacán, Sinaloa, donde un grupo de sicarios lo tiroteó cuando viajaba con su esposa en el Jeep “Grand Cherokee”, verde, placas VKC-13-21, donde fue interceptado por cuatro sujetos en un X-Trail Blazer, guinda, quiénes inmediatamente después le dispararon varias ráfagas con “cuernos de chivo”.
En esa ocasión los proyectiles le fracturaron el codo izquierdo, pegándole otros en el músculo axilar derecho y tórax, sin lesionarle órganos vitales, retirándose inmediatamente los gatilleros tras ver que la mujer bajaba a toda carrera y se metía a su casa.
Momentos después Joaquín Beltrán Jr., su hijo, lo internó en el Hospital Fátima, según el parte informativo número 64016 de la Policía Municipal, para luego el día de la “Virgen de Guadalupe”, tras salir de la cámara hiperbárica exigió su alta inmediata, responsabilizándose a sí mismo de las futuras consecuencias a su salud, retirándose al mediodía, sin que se enteraran las autoridades policiales, a pesar de contar con protección de la corporación local, a petición de la Subprocuraduría Regional de Justicia de la Zona Norte, de acuerdo con los oficios Z.N. 258/2008 y Z.N. 259/2008 expedidos el 3 de diciembre y 11 de diciembre, respectivamente, enviados a la corporación preventiva, para que al siguiente día le esposa pagara la cuenta en dicho nosocomio.