Consigue tus propias islas...¿En Guaymas?

"Los gobernantes le temen a la cultura y esto se acentúa cuando su propia ignorancia es causa de escándalo."

Proyexión.- Esas fueron palabras de Mario Benedetti, Sin embargo para los gringos que hacen dinero con "socios" la mayor o menor cultura de sus contactados les tiene sin cuidado. Tal fue y es el caso de Vicente Fox Quesada y de su esposa Marta Sahagún, de quienes el senador panista por el estado de Campeche, Sebastián Calderón Centeno, presidente de la Comisión de Marina en el Senado, se ha percatado que entre todo lo que vendieron se encuentran islas mexicanas promovidas por compañías extranjeras, entre extranjeros y para extranjeros, algo prohibido por el Artículo 27. Que no ha sido fundamento suficiente para que los más bellos paisajes costeros de México y especialmente del Golfo de Baja California pertenezcan a gringos.

Es fácil encontrar en Internet anuncios de la venta de islas, que por cierto no son nada baratas, de manera que sólo los muy ricos las pueden disfrutar en cualquier parte del país, inclusive en las reservas ecológicas.

Como es el caso que nos ocupa, el de las islas Guaymenses, la publicidad dice lo siguiente: "La Isla Blanca y El Pastel están ubicadas a sólo 15 kilómetros al norte de Guaymas y a sólo 2 Km de la Bahía de San Carlos, entre tierra firme y Baja California. Una gema escondida en donde debe construirse con un toque ecológicamente natural. Para una maravillosa partida cerca de California y de Arizona.
Una exclusiva en el listado de Propiedades Cameron Foster"

Por increíble que parezca ésta ha sido una práctica ilegal desde los tiempos de Zedillo, quien desapareció un Islote en el Golfo de México. Simplemente lo borraron del mapa para que no hubiera ya vestigio visible de los límites de nuestro mar territorial porque abajo de la Isla Bermeja se encuentra uno de los mayores yacimientos de petróleo del Golfo y aparentemente Ernesto Zedillo se lo vendió o regaló a los gringos. www.yumka.com

Leyes Vs Corrupción

La ley general de bienes nacionales establece que “todas las islas, cayos y arrecifes del territorio mexicano integran la zona federal marítimo terrestre, bienes nacionales de uso común y, por lo tanto inalienables e intransferibles”.

La venta de estas islas quebranta la ley federal del mar, promulgada en 1986, como reglamentaria del artículo 27 para establecer derechos de soberanía y jurisdicción sobre costas e islas comprendidas en la zona de mar territorial mexicano.

Reformas a las leyes para la venta de terrenos costeros a extranjeros permiten estas operaciones, pero todos los ordenamientos establecen una zona restringida de 50 kilometros, desde la costa, o 100 si es de la frontera, pues ya es territorio estratégico limítrofe y de salvaguarda nacional, explicó a MILENIO el abogado Edwiges Fragoso Saucedo, autor de una tesis sobre la materia.

Tras una consulta, ElandRod Bufete Jurídico & Real Estate—que se especializa en facilitar la adquisición de terrenos en cualquier país. En México tienen oficinas en Monterrey y el Distrito Federal— ofrecen pasar por alto cualquier ordenamiento oficial.

“Si la propiedad se encuentra en zona restringida, puede también ser escriturada directamente a favor de nuestro cliente extranjero. En este caso garantizamos que cualquier cliente extranjero podrá adquirir la propiedad a través de un fideicomiso o de una asociación mexicana".

Un auxiliar del abogado Richard E. Bayner, director de LandRod, explicó que hay dos formas para obtener títulos de propiedad de inmuebles para los extranjeros en México: los fideicomisos o en asociación con una corporación mexicana registrada oficialmente.

Las fórmulas de asociación, fideicomisos y otras son tantas “y tan amplias” que comprar cualquier terreno en México es una operación relativamente sencilla, con los contactos y amigos adecuados, explicó el abogado.

Conclusión

Si las islas locales se llegaran a privatizar, se restringiría el paso a connacionales y a la paesca, en lo personal todos como como ciudadanos mexicanos y guaymenses sufrimos las consecuencias de la "trasnacionalización" del terrritorio mexicano, el fin de semana pasado fui con mi familia a San Carlos y es todo un viacrucis para poder ingresar a cualquier playa, todo está cerrado. Ayer saqué a pasear a mi perra Husky y cual fue mi sorpresa que al pasar por la calle de una maquiladora cercana a mi casa, me echaron de ahí ¡Sí, de la Calle! porque la calle Diamante de Guaymas, Sonora, ahora es propiedad de gringos (mediante una asociación claro).

Da rabia darnos cuenta que la identidad que creímos tener todos estos años, nuestra soberanía nacional... Ha desaparecido.