"Somos un pueblo abandonado": Sonoyta Unido

Proyexión XXI.- Los miembros del grupo Sonoyta Unido reunieron firmas para exigir que la gobernadora Claudia Artemiza Pavlovich, así como al presidente Andrés Manuel López,  aborde las necesidades de atención médica de la ciudad, pues si bien las restricciones fronterizas implementadas en marzo ciertamente han impactado tanto a las familias como a las empresas, dijeron, no han evitado los cruces fronterizos en estas ciudades conectadas. "Una mejor solución sería un esfuerzo coordinado y transfronterizo para distribuir información vital y recursos en estas comunidades", afirmaron.

uno de sus integrantes Carlos Jacquez dijo "Realmente me preocupa si alguien se enferma en estas comunidades, tiene que viajar a ciudades más grandes para recibir tratamiento médico '. Y no es tan fácil ", dijo sobre la dificultad para los residentes. de ciudades fronterizas como Sonoyta para acceder a una atención adecuada para el coronavirus.

"No tenemos servicios de salud en Sonoyta", dijo el alcalde de la ciudad, José Ramos. “Tenemos una clínica de salud, pero para que te hagas una idea, no tenemos cirugía, no tenemos radiografías. Es solo que, si hay un accidente o un problema, pueden estabilizar a alguien y enviarlo a Puerto Peñasco ". Ramos ha sido objeto de duras críticas por parte de los manifestantes que creen que no ha hecho lo suficiente por la comunidad. Pero dijo que entiende por qué están frustrados, porque también ve los impactos de un sistema de salud casi inexistente.

La gente ha muerto en Sonoyta porque no hay suficientes tanques de oxígeno, dijo. Un paciente con coronavirus murió después de ser rechazado para recibir atención en Puerto Peñasco, luego cerca de Caborca, antes de ser enviado hasta Nogales. Y aunque los datos oficiales del estado muestran 68 casos de coronavirus en el municipio hasta el miércoles, Ramos dice que a mediados de julio sabía de al menos 300. Pero la falta de información, pruebas adecuadas y acceso a la atención significa que muchos casos pasan desapercibidos.

"No tenemos pediatra, no tenemos especialistas, no tenemos una máquina de rayos X", dijo Jacquez. Tampoco hay ningún lugar en la ciudad donde las mujeres den a luz, agregó Maritza Contreras, miembro de Sonoyta Unido, por lo que las mujeres viajan habitualmente horas a las ciudades cercanas para tener a sus bebés.

Y la clínica de salud local en Sonoyta solo tiene capacidad para tratar los síntomas más básicos del coronavirus. Acceder al más alto nivel de atención significa viajar hasta cinco horas hasta la capital del estado, Hermosillo.

Esa falta de servicios esenciales son un problema común en las ciudades fronterizas, dice la investigadora Rocio Barajas, del Colegio de la Frontera Norte, que ha estado estudiando los impactos de la pandemia de coronavirus en las comunidades fronterizas, muchas de las cuales han sido las más afectadas por el virus. . "Históricamente, la frontera sur de los Estados Unidos, así como la frontera norte de México, lo que llamamos las tierras fronterizas, se han caracterizado por graves problemas urbanos", dijo.

Y Barajas dijo que los factores de riesgo se acumulan en la frontera: mala calidad del aire y del agua; vivienda insuficiente; un gran número de personas que viven en la pobreza, trabajan en el sector informal y padecen enfermedades subyacentes como diabetes y enfermedades cardíacas; y, por supuesto, una elevada movilidad transfronteriza.

"Sin embargo, el gobierno estatal y el gobierno federal no van a reconocer esos casos", dijo. Dijo que Sonoyta es una ciudad en la intersecc

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, está de acuerdo. "Es uno de los pueblos abandonados de México", dijo durante una conferencia de prensa en julio, cuando prometió enviar un representante para abordar las preocupaciones de los residentes.