Torturan y Asesinan a Periodista “Levantado” en Obregón

POR ALFONSO CAMPOS-RUBIO

Guaymas, Son.- Con visibles huellas de tortura en el cuerpo, así como el “tiro de gracia” en la cabeza, y un mensaje intimidatorio, poco después del mediodía del pasado viernes en un camino de terracería en Empalme fue encontrado el cuerpo sin vida del licenciado en derecho y periodista, que en vida llevara el nombre de Marco Antonio Avila García, de 37 años, “levantado” el jueves en un taller de lavado automotriz ubicado a unos 300 metros de la Policía Municipal en Ciudad Obregón. Lo anterior se registró alrededor de las cuatro de la tarde del día mencionado, cuando se encontraba a la espera de que terminaran de asear el Dodge “Atos”, 2011, blanco, con logotipos de los periódicos “El Regional de Sonora” y “Diario de Sonora de la Tarde”, ambos de la misma empresa, en el taller referido, ubicado por las calles Rodolfo Félix Váldez (antes 300) y Belem, colonia Municipio Libre. En dicho sitio se reportó por un testigo que unos tres o cuatro sujetos encapuchados, con armas largas de grueso calibre, al parecer metralletas “cuerno de chivo”, tras amagarlo, lo obligaron a que subiera al “sedan”, azul, que abordaban, retirándose rápidamente, para que minutos después arribaran unas 30 patrullas al lugar, con aproximadamente dos elementos cada una, tanto de la municipales, como de las dos estatales y federales. Posteriormente se informó por el comandante Andrés Sánchez Díaz que se establecería un “cerco” a la ciudad, instalaciones “filtros de revisión” en todas las entradas y salida de la población, pero al ser buscados por los reporteros de todos los medios de comunicación, no fue posible localizarlos, corriéndose el rumor de que dicho bloqueo había sido “virtual” únicamente. Mientras que sobre el hallazgo del cadáver, éste fue dejado abandonado “acostado del lado derecho”, con las piernas flexionadas, con ataduras, mientras que la parte superior del tórax y bóveda cráneana, envueltos en bolsas negras, de las utilizadas para la basura, además de un mensaje, que según fuentes de la PGJE, contenía la leyenda: “Para que no cambien de bando”.