Lamentan muerte de Julio R. Luebbert

Periódico Expreso, Guaymas, Son.- La oficina de Jorge Luis Fernández Estrada está llena de fotografías con amigos departiendo, políticos la mayoría.


Es la sede de la dirección general de la Unión de Asociaciones Avícolas de Sonora en el edificio Luebbert, donde por años, docenas de amigos se reunían a charlar y concentraban temática del acontecer político, precisamente.

Son muchas las fotos donde aparece Julio Ramón Luebbert Duarte, a quien Fernández Estrada recuerda con aprecio y señala como "un empresario fuerte, experto en negociar, exitoso, pero capaz de hacer y conservar amigos".

Allí aparecen entre otros los finados Ernesto Decima Sánchez, Germán Carlos Hurtado, el apreciado auxiliar de Fernández, Carlos Sayas.

Pero también Pedro Romano Terrazas, Alejandro Padilla Ruiz, Germán Carlos Boneo, Jorge Enríquez Valle, Armando GonzálezChavira, más una extensa lista que incluye a Luis Donaldo Colosio, Rosario Rodríguez Quiñones, Juan Angel Castillo, etc.

Todos ellos tienen algo qué decir de su trato con el empresario guaymense que falleció la madrugada de este domingo de una enfermedad que no pudo curar la medicina.

Un hombre admirable
Arturo Zaragoza Catalán lamentó el deceso de su amigo, "con quien me 'pelié´ muchas veces pero me contenté otras tantas", y dijo que se va una inspiración para gente del sector pesquero que veía en el no solo el ejemplo, sino "al hombre que 'veía´ por el sector, por nosotros".

Octavio Llano Zaragoza dijo saber del problema de salud que enfrentaba Luebbert Duarte. El desarrollador inmobiliario y turístico esperaba el desenlace, "sabíamos que quizá no saliera de su problema, pero de los que sí estábamos seguros –y lo confirmó—es que fue una figura social importante y un entusiasta promotor de la economía cuyo mérito debe reconocerse".

Jesús Padilla Juárez recordó numerosas anécdotas cuando "en el trajín diario" negociaban en Sonora y en el centro del país fortalecer la pesca camaronera que dejó el cooperativismo en los 90 y dijo que "fue una bujía, fue la clave para que esa década nos fuera muy bien y consolidáramos el futuro de la actividad", agregando que a la pesca le hará mucha falta Julio Luebbert Duarte.

En ello coincidió su también amigo Francisco Vielledent, quien desde el sábado mostraba su rostro mortificado para lamentar la situación que enfrentaba "un empresario grande" a quien mucho le deben muchos guaymenses.

Heriberto Lizárraga Zataráin llamó y preguntó. Manifestó su pesar y dijo que se ha ido un factor de equilibrio social, político y humano en el puerto y aseguró que será difícil suplirlo, aunque deberán muchos guaymenses pugnar por tener otra figura como ésta, lo cual ratificó el desarrollador náutico José Mora Gómez al recordar que fue el primero en apoyar el proyecto náutico Bacochibampo, que en este sexenio está a punto de reactivarse.

Aún rivales en política o negocios lamentaron el deceso, cual hizo Antonio Llano Zaragoza, el fuerte productor agrícola, o el abogado Lucano Decima, quien recuerda cuando en afán de sacar adelante una mejora que permitiera el aterrizaje nocturno de aviones en el aeropuerto José María Yáñez, Luebbert aceptó apoyar el proyecto a alto costo y alguien le preguntaba si lo hacía "para que aterricen allí sus barcos".

"Ese fue julio, apoyó por hacer el bien, por ayudar a Guaymas, no siempre pensando en su negocio", expresó el abogado.

También lo lamentó Juan Decima Sánchez, el amigo más cercano en su vida, con quien convivió décadas y fue el más cercano los últimos años. Su rostro reflejaba el impacto que causó la partida del personaje querido, el de las mil anécdotas juntos.

Las radiodifusoras de los señores Padilla, Carrizales, Astiazarán y Lizárraga, anunciaban la noticia que un día antes ya esperaban. Lo hacían con pesar, pues convivieron y trataron con Luebbert Duarte y guardan buenos recuerdos de él, lo confirmaron.

Esa imagen dejó Julio Ramón Luebbert Duarte, quien partió a las 03:30 horas de este domingo 12, cercano a cumplir los 63 años de edad y a poco menos de tres años de despedir a su padre, don Julio Ramón Luebbert Seldner, una institución en el comercio regional, un 29 de abril de 2009,

Siguen llegando mensajes de amigos y colegas, entre ellos de los más reconocidos empresarios pesqueros del país, con quienes compartía la responsabilidad de apoyar la actividad.

Más mensajes incluyen a los ex alcaldes Antonio Astiazarán y Carlos Zataráin, al diputado Otto Claussen.

Siguen los mensajes. Son interminables. En algún lugar, allá estará Julio Luebbert, el amigo, el compañero de andanzas, el socio, el patrón, el factor de equilibrio social y político, como lo llamó el también productor pesquero Amadeo Soto, quien con tristeza expresó que ya se ha quitado la pesada losa material para acudir al llamado del Eterno. Esa es la esperanza de sus amigos que ayer viajaban a Hermosillo a despedirlo en su último viaje.