Lo anterior, indicaron en la Policía Preventiva Municipal y Estatal Investigadora, se suscitó de que luego de que los cuatro, incluyéndo a la fémina con cuatro meses de ingravidez, se encontraban en la ingesta de bebidas alcohólicas, cuando tras los efectos de las mismas Juan Carlos solicitó le permitieran pasar la baño, lo cual se le permitió.
Pero minutos después el presunto asesino se percató de la ausencia de su esposa, por lo que tras buscarla rápidamente escuchó sonidos raros dentro del sanitario, donde al abrir la puerta encontró a la pareja en comprometedora posición, lo cual lo enfureció y tras tomar un cuchillo de la cocina arremetió contra ellos, provocándoles la muerte.
Esta agresión se extendió contra Ana Lilia, lesionándola de una cuchillada en el cuello, dejándola por muerta, para luego ponerse a escribir una nota aclaratoria de los hechos, quizás porque pensó en suicidarse, lo cual no pudo llevar a cabo pues vecinos reportaran lo sucedido, acercándose rápidamente un carro radio patrulla de la corporación hermosillense.
En esos momentos encontraron a la ahora lesionada en la puerta del porche, observándosele una herida cortante en el lado izquierdo de la cara, comentándoles que el marido había atacado a su mujer y al amigo de ambos, luego de encontrarlos en el baño en esas condiciones, por lo que rápidamente solicitaron el apoyo de la Cruz Roja Mexicana, cuyos socorristas la trasladaron al Hospital General del Estado.
Inmediatamente después salió Juan Carlos con el cuchillo en sus manos, amenazándolos con lesionarlos si no se retiraban, por lo que rápidamente procedieron a someterlo y despojarlo del arma, además de encontrársele el mensaje mencionado.
Al presunto asesino inmediatamente se le turnó a la AMPFC especializada en homicidios. feminicidios y lesiones graves dolosas para el deslinde de responsabilidades.
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