Revista Proyexión Guaymas: El Ciclo de la Política

El Ciclo de la Política

domingo, julio 17, 2011

Resulta que un día, mientras caminaba por la calle pensando en cómo adjudicarse unos terrenitos, el César Lizárraga, no se da cuenta que viene un camión de la ruta el Paraje lleno de raza de las empacadoras, del Cet y el Itmar, que con tanto peso le fallan los frenos, el César es trágicamente atropellado y muere.

Su alma llega al Paraíso y se encuentra en la entrada a San Pedro en persona.
- Bienvenido al paraíso, le dice San Pedro. Antes de que te acomodes, parece que hay un problema. Verás, muy raramente un político ha llegado aquí y no estamos seguros de qué hacer contigo.
- No hay problema, déjame entrar, le dice el César guiñandole el ojo con su sonrisa colgate.

- Bueno, me gustaría, pero tengo ordenes desde lo más alto. Lo que haremos será hacerte pasar un día en el infierno y otro en el paraíso, y luego podrás elegir donde pasar la eternidad.

- De hecho, ya lo he decidido -Dice el César- Prefiero estar en el paraíso.

- Lo siento, pero tenemos nuestras reglas. Y con esto San Pedro lo acompaña al ascensor y baja, baja hasta el infierno.

Las puertas se abren y se encuentra justo en medio de un verde campo de golf. A lo lejos hay un club y de pie delante de él están todos sus amigos políticos que habían trabajado con él, todos vestidos elegantemente y muy contentos.

Corren a saludarlo, lo abrazan y recuerdan los buenos tiempos en los que se enriquecían a costa del pueblo. Juegan un agradable partido de golf y luego por la noche cenan juntos en el club con langosta y dorado. Se encuentra también el Diablo, que de hecho es un tipo muy simpático y se divierte mucho contando chistes y bailando y le gritaba a los músicos ¡¡Que suene fuerte!!. Se esta divirtiendo tanto que, antes de que se de cuenta, ya es hora de irse.

Todos le dan un apretón de manos y lo saludan mientras sube al ascensor. El ascensor sube, sube, sube, y se reabre la puerta del paraíso donde San Pedro lo esta esperando.

- Ahora es el momento de pasar al paraíso. Ahí el César pasa las 24 horas sucesivas pasando de nube en nube, tocando el arpa y cantando. Se divierte mucho y, antes de que se de cuenta, las 24 horas ya han pasado y San Pedro va a buscarlo.

- Entonces, has pasado un día en el infierno y otro en el paraíso. Ahora debes elegir tu eternidad.

El César reflexiona un momento y luego responde:
- Bueno, no lo habría dicho nunca, quiero decir, el paraíso ha sido precioso, pero creo que he estado mejor en el infierno, con todos mis amigos.

Así que San Pedro lo acompaña hasta el ascensor y otra vez baja, baja, baja, hasta el infierno.

Cuando las puertas del ascensor se abren se encuentra en medio de una tierra desierta emanando olores fétidos y desperdicios. Ve a todos sus amigos, vestidos con trapos, que están buscando qué comer entre la basura y metiéndolos en bolsas negras.
El Diablo lo alcanza y le aprieta el cuello con la mano.

- No entiendo, balbucea el César. Ayer estaba aquí y había un campo de golf y un club y comimos langosta y dorado y bailamos y nos divertimos mucho. Ahora todo lo que hay es una tierra desierta llena de basura y mis amigos parecen unos pordioseros.

El Diablo lo mira, sonríe y dice:
- Ayer estábamos en campaña mi compa! Y hoy,.. ya votaste por nosotros... !!!



¡QUE TENGAN BUEN INICIO DE SEMANA!

1 comentarios :

Anónimo dijo...

Jajaj zas! esperense que se acabe su periodo nomas.