Según datos de la Dirección de Desarrollo Económico más del 70 por ciento de los pasajeros descendieron del barco para conocer la ciudad y sus atractivos principales; 300 pasajeros adquirieron durante la travesía desde San Diego California un “tour” para disfrutar de las bellezas naturales de San Carlos.
Sin duda, ser la ciudad más segura del noroeste del Pacífico generó la confianza de la compañía naviera para que Guaymas fuera tomada en cuenta en este itinerario.
El alcalde de la ciudad, Otto Claussen Iberri, corroboró lo anterior en el recibimiento oficial al buque y en su diálogo directo con el capitán del barco, Sybe de Boer.
De hecho, el presidente municipal en compañía de su esposa Ana Sofía de Claussen, personalmente dieron la bienvenida al puerto a cientos de turistas que bajaron de la nave alrededor de las ocho y media de la mañana.
La seguridad fue desplegada de forma tal que los visitantes se sintieron tranquilos en todo momento y en medio de un ambiente festivo.
Turistas procedentes de Jamaica, Noruega, España, Costa Rica, Brasil, Puerto Rico, Canadá y Estados Unidos, visitaron el malecón “Hilario Rodríguez Malpica” donde artesanos y comerciantes locales ofertaron todo tipo de productos y souvenirs, ahí mismo fue presentado un espectáculo cultural con música y bailables folclóricos.
Otros tantos visitaron las playas y el mirador escénico de San Carlos, considerado por la revista National Geographic como el lugar con la vista más bella del mundo, el cañón del Nacapule y la granja de perlas del Mar de Cortez así como el Palacio Municipal y el primer cuadro citadino.
Claussen Iberri reiteró que aparte de las bellezas naturales, es la seguridad que ofrece Guaymas lo que más llama la atención de las líneas navieras pues el puerto tienen uno de los índices más bajos del noroeste de México y el más bajo del estado de Sonora.
“Los esfuerzos en materia de prevención del delito han funcionado, pero además, se ha invertido muchos millones de pesos en mejorar la infraestructura de la ciudad”, agregó el munícipe.
Según estimaciones, la visita del Statendam dejará una derrama económica por más de un millón de pesos ya que aunado al gasto mínimo de los viajeros se agrega el pago de derechos a la Administración Portuaria Integral y al avituallamiento de la nave.
El próximo arribo para buque de Holland-América está pactado para diciembre del 2015, sin embargo se trabaja ardua y coordinadamente para establecer más compromisos con las navieras antes de esa fecha, mencionó el presidente Claussen.
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