Revista Proyexión Guaymas: Sepultan a bombero muerto en Guaymas

Sepultan a bombero muerto en Guaymas

jueves, agosto 04, 2011

Ciudad Juárez, Chihuahua.- Una ceremonia luctuosa, una misa en el Sagrado Corazón de Jesús, y un homenaje en el Monumento al Bombero, se llevó a cabo en memoria del bombero capitán II, Abel García Martínez, 22 años de servicio.

Sus familiares y amigos le dieron el último adiós, a quien falleció en Guaymas, Sonora, estaba de vacaciones, trató de ayudar a una familia con su automóvil atascado.


Los hechos sucedieron en San Carlos, Nuevo Guaymas, cuando dos personas resultaron gravemente lesionadas, una de ellas con exposición de masa encefálica, que ocho días mas tarde, muriera por estas causas, cuando intentaban rescatar un pick-up "embancado" en la arena de la playa "Los Algodones".


Esto sucedió al anochecer del domingo 24 de julio, indican que una vagoneta Cherokee apoyaba la extracción de la unidad jalándola con una cadena, cuando ésta reventó y golpeó a José Enrique Millán Urías, de 16 años, quien reside en la colonia "Fovissste", en Guaymas, y Abel García Martínez, de 39 años, bombero de la ciudad de Chihuahua, Chihuahua.

Millán Urías resulto con una herida de 6 centímetros en la ceja izquierda, pero García Martínez presentó traumatismo craneoencefálico, con exposición de la masa encefálica en la región frontal y lamentablemente perdió la vida tras ocho días de convalecer en el hospital.

Ambos auxiliaban a varias personas para sacar del arena una pick-up, Ford, color blanco, placas de California, Estados Unidos, propiedad de Saúl Ochoa, que jalaba una Cherokee en color gris. La cadena de acero utilizada reventó y el "latigazo" golpeó fatalmente a los que sólo ayudaban con afan de servicio. Los ocupantes de la Cherokee se retiraron del lugar y no fueron localizados por la policía.

En Ciudad Juárez, los integrantes del Heroico Cuerpo de Bomberos, familiares y amigos despidieron al capitán segundo Abel García Martínez en el Monumento al Bombero.

Con un toque de silencio en su honor, por parte de sus compañeros de la banda de guerra, el féretro fue abierto para que sus familiares le dieran el último adiós en el lugar que rinde homenaje a los Bomberos.

Con la asistencia del comandante, jefe de Bomberos, José Guadalupe Sandoval, el director de Ecología y Protección Civil, Manuel de Santiago Moreno, el director de Protección Civil, Efrén Matamoros, el capitán primero de Bomberos, Luis Manuel Aguirre, entre otros de Rescate y CAM.

En la ceremonia, el capitán segundo José Gabriel Soto Meraz, dirigió unas palabras, a los presentes, hizo un reconocimiento a la entrega del capitán García a su trabajo y puso de manifiesto el compromiso que tuvo hasta el final de su vida y lo demostró por ayudar a quien lo necesitara.

En respuesta, todos los presentes se volcaron en aplausos y con el toque de sirenas, se le dio el último adiós.

Señaló que cuando inició su labor de servicio a los 17 años y durante los 23 años de servicio, que perteneció al Heroico Cuerpo de Bomberos, Abel García, demostró su pasión por el servicio comunitario, lo que hizo todos los días de su vida.

Agradeció a nombre de los compañeros los momentos de trabajo, y de lucha, de entrega y servicio que compartieron día con día, junto con el amigo que ya se fue, que se adelantó en el camino.

A bordo de una maquina de bomberos modelo 1918, llegó el cuerpo de Abel García, primero a la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, de la avenida Constitución y Mejía, donde se ofició una misa de cuerpo presente.

Después en la misma maquina antigua, trasladaron sus restos, hasta el Monumento al Bombero, donde ya lo esperaban, directivos de Bomberos y autoridades municipales, sus amigos, seres queridos para brindarle el último adiós, su madre, sus hermanos, sobrinos, esposa e hijos.

2 comentarios :

Voluntario dijo...

Que lamentable, eso le puede pasar a uno cuando anda de comedido, y qué gachada del de nombre Saúl Ochoa, que después que le ayudaron se tiró a perder, dejándolos ahí tirados.

Que descance en Paz el Capitán

Maria M dijo...

Desgraciadamente fué un lamentable accidente, pero lo que si no tiene perdón de Dios es Saúl Ochoa muy egoísta dejó a quienes lo ayudaron desinteresadamente.
Descanse en Paz el bombero, y que la ley del Karma se aplique al tal Saúl. No tiene Progenitora la verdad.